¿Navidad revolucionaria?

“Unos festejan sus millones, otros la camisita limpia
y hay quien no sabe qué es brindar”, Silvio Rodríguez.

Incluso sin necesidad de escepticismo frente a la navidad se sabe que esta es la época más comercial del año y lo pongo a prueba: sólo comparen todos los índices de consumo que en el mes de diciembre se da a en nuestro país y a nivel mundial exceptuando, aunque muy poco, a algunos países del medio oriente.

No me imagino que los Palestinos celebren algo en esta época del año ya que para ellos, incluso en los alrededores de la Belén de Jesús, es común ver “fuegos artificiales” con cada bombardeo que no repara en estallar en hospitales o aldeas infantiles. O que los mineros en nuestro país brinden a medianoche con los soldados que tienen al costado prestos a dispararles. Quizá sí los gringos que “El Premio Nobel de la Paz”, Obama siguió mandando y que al parecer luego de todo el holocausto causado se retiran de Irak.

El fin de año y sobre todo navidad no significa más que acentuar la clara desigualdad económica que existe alrededor nuestro. Unos con traje de gala cenando junto a los de su clase en las grandes recepciones de los hoteles más lujosos que existen, otros preparando la cena más pomposa y el mejor vino para celebrar disque con "sencillez" en familia. Los menos esmerados en el año descansando en su recién adornada sala junto al arbolito y el nacimiento que mientras más grandes y coloridos sean se parecen más al humilde pesebre del niño. Irónico. Y los que durante el año se partieron el lomo a causa de los anteriormente mencionados, siguen obligados a trabajar incluso en estas fiestas por temor a perder el empleo ya que así son las reglas por aquí. Trabajan para llevar una cena que ni multiplicada cien veces se igualaría a la del que viste de gala esa noche.

Seguiría mencionando muchos más detalles de la gran estafa que significan estas fiestas y que lamentablemente es a lo que nos han acostumbrado a creer, pero no intento arruinar los planes para sus cenas. Tampoco trato de emprender nada contra los creyentes, no trato de ofenderlos en lo más mínimo a pesar de que algunos incluso intentan fundamentar los regalos con el nacimiento del niño y los reyes magos. Mucho menos intento considerarme agnóstico ya que de esos tenemos muchos por cada cosa celebrada durante el año. Simplemente escribo con la intención de llamarnos a pensar y que esta noche navideña mediante una abrazo a los nuestros, pensemos también en los de aquellos. Pienso en si Guevara en Cuba, en Bolivia o en cualquier parte del mundo donde estuvo alguno vez, intentó priorizar la navidad frente alguna tarea de su humana revolución. Ojalá no se me interprete como dogmático ya que no menciono nada que no sea cierto.

Termino con una “Canción de Navidad” del Silvio precisa para reflexionar. Y bueno, aunque no con mucha alegría… Feliz Navidad.

Hasta la victoria siempre

David Morote.