martes, 29 de diciembre de 2009

Asombroso discurso de un veterano de la guerra en Iraq


Aquí comparto una noticia que encontré en "Cubadebate" (www.cubadebate.cu), que dicho sea de paso es un importante medio informático de revisar constantemente.
La noticia es sobre un soldado estadounidense haciendo declaraciones de su estadía en Irak, narrando la verdad de lo que sucedió ahí cuando por otro lado le hacían creer al mundo que se hacía un aporte importante a la paz mundial con la invasión.
Importante tener en cuenta que esto es lo que ha hecho y continúa haciendo nuestro “querido” imperio del norte.

Asombroso discurso de un veterano de la guerra en Iraq
25 Diciembre 2009

Está circulando por Internet, como un virus, la traducción del discurso que pronunció el soldado norteamericano Mike Prysner, donde relata quiénes son los verdaderos enemigos de su país, a partir de sus vivencias en la guerra en Iraq.
Dice en este discurso, subtitulado por EmpoweredByKnowledge y que usted puede ver en Cubadebate:

“Nuestro verdadero enemigo no es el que vive en una tierra lejana, cuyos nombres o políticas no entendemos, el verdadero enemigo es un sistema que hace la guerra cuando es rentable, los gerentes que nos echan de nuestros puestos de trabajo cuando es rentable, las Compañías de Seguros que nos niegan la atención de la salud cuando es rentable, los bancos que nos quitan nuestros hogares cuando es rentable. Nuestros enemigos no están a cientos de millas de distancia. Ellos están aquí, en frente de nosotros.
“El racismo dentro de lo militar ha sido durante largo tiempo una herramienta para justificar la destrucción y ocupación de otro país. Durante mucho tiempo se ha usado para justificar las matanzas, la subyugación y torturas de otras gentes. El racismo es un arma fundamental utilizada por este gobierno.”


Mike participó en un panel que debatió la mala gestión de los militares norteamericanos en Iraq y la práctica del asesinato, las torturas, los abusos y trato despectivo a los civiles. En esa misma mesa, Andrew Duffy ofreció testimonio de los incidentes en los que se les negó atención médica a detenidos iraquíes desesperadamente necesitados de tratamiento. Y Mike Prysner describe una misión en la que participó con su unida, donde fueron forzados los iraquíes a abandonar una media docena de casas, sin compensación, para ser usadas por el Ejército norteamericano.

En una carta a Michael Moore, en el 2003, desde Iraq, escribió:
“He derribado estatuas y destrozado retratos mientras usaba una bandera norteamericana en mi manga, y luchaba por aprender a entenderlo. Me uní al ejército en cuanto tuve el mínimo de edad -rechacé una beca de escritura en una universidad estatal para servir a mi país, listo a morir por los ideales que aprendí a amar. Dos años después me encontré a punto de desembarcar en una pista aérea negra como la noche, listo a atacar a un país en el cual yo no creía que debía estar… Durante todo el tiempo que he estado en Irak he estado buscando ideas para convencerme de que puedo sentirme orgulloso de mis actos, que yo era parte de algo justo. Pero no importa qué argumento encontraba a favor de la guerra me venía a la cabeza la imagen de mi comandante en jefe que sonríe con presunción mientras piensa que ha engañado a un país”.


Imagen del arresto de Mike Prysner durante una marcha contra la guerra en Washington, donde más de 160 personas fueron detenidas.

Hasta la victoria siempre.
David Morote.

jueves, 12 de noviembre de 2009

Verdadera humanidad en el verdadero amor


Sucede que mientras muchos trabajamos en la concientización del pueblo hay quienes siguen luchando sin descanso también en mantener a la población sumida en el más profundo engaño e ignorancia como suele para el imperialismo ser lo natural. Pero más culpables, siempre lo diré, es la poca humanidad que tenemos con sus propios semejantes.

Aclaremos siempre que el verdadero sentido de humanidad no es la que nos enseñan en comerciales de televisión en la que invocan a la caridad para hacernos partícipes de campañas de “solidaridad” financiadas por empresas millonarias que gastan más en publicitar sus marcas, puesto que si entregaran solamente todo ese dinero invertido quizá diríamos que se ayudaría más que sacando a cada payaso en televisión que hace creer al pueblo que esa es la manera de solucionar los problemas de nuestro país. Tampoco humanidad es la que se enseña en cada escuela dirigida por cada parroquia en la que ni siquiera se enseña el deber que cada alumno que egresa de sus aulas medievales tiene con la sociedad y solamente se limitan a dar técnicas para tener alguito en lo que desempeñarse para sobrevivir, dar limosnas y esperar al reino de los cielos o al Mesías que les salve de este país en el que nos ha tocado vivir.

El verdadero significado de humanidad reside en aquellos que se dejan guiar por grandes sentimientos de amor. Y el amor verdadero es aquel que a riesgo de la propia vida nos hace capaces de luchar contra un sistema que no se cansa de enajenar al hombre hasta convertirlo en un ser que lo único que busca a toda costa es su propio bienestar sin importarle incluso el hecho de llegar a asesinar.

¿Qué ha hecho que el hombre se convierta en esto? La respuesta es evidente pero muchos siguen cegados y terminan echándole la culpa a los tiempos modernos, al cambio climático, a los anteriores presidentes elegidos, a los falsos profetas, a Cipriani, al pastor de “Pare de sufrir”, al papa, hasta a la Medina y su tele-basura. Me causó gracia una amiga hace algún tiempo cuando me dijo que éste sistema no es malo, sino que las personas malas. Sin necesidad de ser un erudito en ciencias, falta de análisis lógico, diría yo.

La culpa como planteó hace mucho el, aún para su tiempo, joven Marx recae siempre en el sistema. Pues no se trata de sólo atacar a personas específicas y creer que sacándolas de las pequeñas tribunas que hoy ostentan se solucionará todo y se dará punto final a esta pesadilla. Hacer esto será repetir el mismo plato podrido una y otra vez sin cesar. Con respuesta musical como diría Quilapayún la solución estará en que la tortilla se vuelva.


No se nos culpe de radicales al afirmar que no habrá nunca perdón para crímenes tan atroces como los que ocasiona desde hace mucho el imperialismo genocida, no habrá perdón para quienes en Palestina disparan a las mujeres que llevan en su vientre un ser, mientras aquí se debate sobre el aborto. Ni para los que también allá, en el país invadido por Israel, soldados de ésta nacionalidad disparan a los depósitos de agua jugando tiro al blanco mientras ésta escasea. Perdón no existirá para quienes se atrevieron a disparar a quemarropa en contra de nuestros indígenas que se alzaban en defensa de nuestro medio ambiente tan maltratado hasta ahora.

Lástima siento por aquellos que perteneciendo al pueblo no se afligen ni toman conciencia por la vidas inocentes y sí, en cambio, hacen girar en la red mensajes y videos sobre los pobres hombres uniformados que disparan (entrenados por los asesinos que líneas arriba se menciona) día a día sin piedad en el VRAE contra los intereses del pueblo que sólo desea vivir en libertad con los poco que aún les queda y si desearan respuestas, pues sólo bastaría con ir y preguntarle al campesino: ¿quién los defiende en verdad?

Es nuestra posición final que la verdadera humanidad se encontrará siempre en el verdadero amor que se demuestra en la toma de conciencia revolucionaria sobre la verdad que el estado imperante nos oculta y el accionar que podamos tomar para cambiar de una vez éste sistema de intereses unitarios y transformarlos en intereses sociales pues para alzar el vuelo, como diría Silvio, no harán falta nunca alas.

Hasta la victoria siempre.
David Morote.

sábado, 26 de septiembre de 2009

Algunos quieren seguir hablando mal de Cuba

Una vez más nuestros queridos medios de comunicación, en esta oportunidad a cargo del canal 4 darán a conocer un punto de vista completamente manipulado por intereses venidos del norte cuyo único objetivo es seguir dándole la contra con acusaciones sin sentido a un régimen de 50 años que no ha hecho más que enseñarle al mundo el verdadero sentido de amor humanitario.

El dícese “Cuarto poder” está ya lanzando entre sus comerciales de lo sigue en la telellorona del lunes, avances de lo que será un reportaje que trata de embarrar un magnífico concierto que no fue más que la gran prueba, con sabor a lección para muchos gusanos, de 1,500000 almas de que en Cuba se vive en libertad y verdadero amor a la patria.


Así tratando a toda costa confundir a nuestra inocente e inconsciente población se dice que hubo negativa de parte del régimen cubano a pocas horas del concierto para que éste se lleve a cabo, mostrando imágenes de un altercado entre gritos y sollozos ocurrido en el hotel en el cual se hospedaban los artistas que estaban destinados a alegrar al más de un millón de personas que se congregaron luego en la Plaza de la Revolución. De los que se cuelgan para hacer ésta comedia son de quienes menos informados seguramente estaban acerca de la forma de seguridad que por costumbre plantea siempre el régimen para eventos de éste tipo. Seguridad no para los altos mandos de Cuba que está ya demás decir que no tenían ni siquiera pensado ir a ese “importante” acto cultural, sabiendo que para Fidel o Raúl mejor habría que seguir pensando como mejorar aún más la educación y salud en la isla. Esto se hace por la seguridad y la prevención de la cosa quizá más insignificante que pudiese darse en contra del pueblo, inclusive en contra de los propios artistas, todo eso es de siempre una costumbre que tanto Juanes, Bosé y la protuberante Olga ya tenían de conocimiento sino que optaron por el drama y las lágrimas ante lo, para ellos, insólito. Y es que seguramente ni siquiera sus guardaespaldas personales cuidan con tanta entrega como lo hacen los miembros de la CDR (Comité de Defensa de la Revolución) y de las Juventudes Comunistas con su pueblo. Insólito y discriminatorio fue para ellos la táctica acostumbrada que tienen los grupos ya mencionados para el resguardo del evento, aduciendo que habían preferencias para algunos cubanos, como si los integrantes de esas organizaciones, con tamaña formación revolucionaria, muriesen por estar en primera fila de el “respetable” evento. El artista colombiano saca a relucir molestias debido a su excitación en la discusión, que tenía siempre a una persona que lo seguía constantemente durante su estadía en el hotel y quizá en la isla (cosa de la que él ya sabía de antemano), que volviendo a repetir todo lo anteriormente mencionado es por seguridad de estado y de su propia persona incluso. Saca a relucir también el hecho de no dejar entrar a quien no llevara un polo o camisa blanca para el concierto, que fue una medida planteada por los mismos artistas y que el gobierno de ese país planteo como un deber para toda la concurrencia y que al no cumplirse esto estarían impedidos de ingresar al evento. Plantean algo y luego se contradicen.

No fue nada sencillo para Juanes y compañía lograr realizar el concierto en Cuba, eso lo sabemos, pero al realizarlo o al tener todo listo es porque se acordó con ellos determinadas cosas y al no querer cumplirlas es cuando ocurren los problemas, cuando no estamos acostumbrados a realizar con respeto a lo acordado las cosas, cuando puede más el capricho personal burgués que tenemos, cuando termina importando más lo que yo quiero que lo que es mejor, desde cualquier punto de vista, para los demás.

No trato ni trataré de iniciar una ofensiva contra Juanes que gran culpa tiene ya de no ser socialista, ni tampoco pretendo retarlo a que realice un concierto en Colombia en la que denuncie las salvajadas de su gobierno en su represión contra las FARC, aunque dice que pretende ahora cantar en la frontera mexicana con EEUU (que veremos ahí si tiene el coraje no de cumplir con lo que pida el imperialismo). No pretendo tampoco atacarlo ya que de lo que se cuelga ahora canal 4 para crear una falta de conciencia en los que se encontrarán el domingo frente a su pantalla, es algo de lo que el propio artista “pacífico” se ha venido dando cuenta que no hay más que hablar, eso por las tantas fotos que en su twitter a colgado y que en ninguna refleja alguna importancia a lo acontecido horas antes del concierto de ese domingo.

Quizá ahora pese más el arrepentimiento a lo caprichoso que pudo haber sido en ese momento y de la misma manera de seguro para sus amigos “amantes de la paz” a quienes ya se les ha preguntado por el concierto y su opinión de Cuba y no se ha escuchado ni leído más que buenos recuerdos y elogios para esa isla socialista.


Foto del concierto que publicó Juanes en su Twitter el pasado miércoles y decía: "¿será que a él hay que juzgarlo por algo? No".
Aquel arrepentimiento es el que por voluntad propia o para cuando cambiemos ésta sociedad habrán sí de tener los que ahora se dedican a estupidizar a nuestro pueblo con tanta basura televisiva.

Hasta la victoria siempre
David Morote.