Una vez más nuestros queridos medios de comunicación, en esta
oportunidad a cargo del canal 4 darán a conocer un punto de vista completamente
manipulado por intereses venidos del norte cuyo único objetivo es seguir dándole
la contra con acusaciones sin sentido a un régimen de 50 años que no ha hecho
más que enseñarle al mundo el verdadero sentido de amor humanitario.
El dícese “Cuarto poder” está ya lanzando entre sus comerciales
de lo sigue en la telellorona del lunes, avances de lo que será un
reportaje que trata de embarrar un magnífico concierto que no fue más que la
gran prueba, con sabor a lección para muchos gusanos, de 1,500000 almas de que
en Cuba se vive en libertad y verdadero amor a la patria.
Así tratando a toda costa confundir a nuestra inocente e
inconsciente población se dice que hubo negativa de parte del régimen cubano a
pocas horas del concierto para que éste se lleve a cabo, mostrando imágenes de
un altercado entre gritos y sollozos ocurrido en el hotel en el cual se
hospedaban los artistas que estaban destinados a alegrar al más de un millón de
personas que se congregaron luego en la Plaza de la Revolución. De los que se
cuelgan para hacer ésta comedia son de quienes menos informados seguramente
estaban acerca de la forma de seguridad que por costumbre plantea siempre el
régimen para eventos de éste tipo. Seguridad no para los altos mandos de Cuba
que está ya demás decir que no tenían ni siquiera pensado ir a ese “importante”
acto cultural, sabiendo que para Fidel o Raúl mejor habría que seguir pensando
como mejorar aún más la educación y salud en la isla. Esto se hace por la
seguridad y la prevención de la cosa quizá más insignificante que pudiese darse
en contra del pueblo, inclusive en contra de los propios artistas, todo eso es
de siempre una costumbre que tanto Juanes, Bosé y la protuberante Olga ya tenían
de conocimiento sino que optaron por el drama y las lágrimas ante lo, para
ellos, insólito. Y es que seguramente ni siquiera sus guardaespaldas personales
cuidan con tanta entrega como lo hacen los miembros de la CDR (Comité de Defensa
de la Revolución) y de las Juventudes Comunistas con su pueblo. Insólito y
discriminatorio fue para ellos la táctica acostumbrada que tienen los grupos ya
mencionados para el resguardo del evento, aduciendo que habían preferencias para
algunos cubanos, como si los integrantes de esas organizaciones, con tamaña
formación revolucionaria, muriesen por estar en primera fila de el “respetable”
evento. El artista colombiano saca a relucir molestias debido a su excitación en
la discusión, que tenía siempre a una persona que lo seguía constantemente
durante su estadía en el hotel y quizá en la isla (cosa de la que él ya sabía de
antemano), que volviendo a repetir todo lo anteriormente mencionado es por
seguridad de estado y de su propia persona incluso. Saca a relucir también el
hecho de no dejar entrar a quien no llevara un polo o camisa blanca para el
concierto, que fue una medida planteada por los mismos artistas y que el
gobierno de ese país planteo como un deber para toda la concurrencia y que al no
cumplirse esto estarían impedidos de ingresar al evento. Plantean algo y luego
se contradicen.
No fue nada sencillo para Juanes y compañía lograr realizar el concierto en Cuba, eso lo sabemos, pero al realizarlo o al tener todo listo es porque se acordó con ellos determinadas cosas y al no querer cumplirlas es cuando ocurren los problemas, cuando no estamos acostumbrados a realizar con respeto a lo acordado las cosas, cuando puede más el capricho personal burgués que tenemos, cuando termina importando más lo que yo quiero que lo que es mejor, desde cualquier punto de vista, para los demás.
No trato ni trataré de iniciar una ofensiva contra Juanes que
gran culpa tiene ya de no ser socialista, ni tampoco pretendo retarlo a que
realice un concierto en Colombia en la que denuncie las salvajadas de su
gobierno en su represión contra las FARC, aunque dice que pretende ahora cantar
en la frontera mexicana con EEUU (que veremos ahí si tiene el coraje no de
cumplir con lo que pida el imperialismo). No pretendo tampoco atacarlo ya que de
lo que se cuelga ahora canal 4 para crear una falta de conciencia en los que se
encontrarán el domingo frente a su pantalla, es algo de lo que el propio artista
“pacífico” se ha venido dando cuenta que no hay más que hablar, eso por las
tantas fotos que en su twitter a colgado y que en ninguna refleja alguna
importancia a lo acontecido horas antes del concierto de ese domingo.
Quizá ahora pese más el arrepentimiento a lo caprichoso que
pudo haber sido en ese momento y de la misma manera de seguro para sus amigos
“amantes de la paz” a quienes ya se les ha preguntado por el concierto y su
opinión de Cuba y no se ha escuchado ni leído más que buenos recuerdos y elogios
para esa isla socialista.Foto del concierto que publicó Juanes en su Twitter el pasado miércoles y decía: "¿será que a él hay que juzgarlo por algo? No".
Aquel arrepentimiento es el que por voluntad propia o para
cuando cambiemos ésta sociedad habrán sí de tener los que ahora se dedican a
estupidizar a nuestro pueblo con tanta basura televisiva.
Hasta la victoria siempre
David Morote.